jueves, octubre 25, 2007

Tarimas

Son tarimas las que tenemos en la mente. Una sobre otra, desplegadas casi hasta el infinito. Con puertas que son espejos y espejos que son ventanas. No se sabe qué miran, si miran, o qué reflejan. Otra vez ando en las tarimas, patizambo. Dando tumbos. Pero me pongo al servicio de Dios santísimo, como siempre. Y ante él me arodillo como las ramas de un árbol llorón, de esos que uno encuentra en Wanaka. Allá voy al encuentro de mí mismo. Como siempre, esta también será una alegra bienvenida. Lunes 29 de octubre a las 5pm y una veladora que lo incendie todo.