jueves, noviembre 29, 2007

Carta de Sariñana

Recibo hoy carta de Carlos Sariñana, de quien en algún momento hablé en este blog a propósito de su cotrometraje "A una mujer decente", quien nadie debería dejar de ver. Yo lo vi en una colección de cortometrajes que tienen como temática común la cuestión del amor, el sexo y otras perversiones. Ahí encontré el cortometraje de Carlos. Pero decía que hoy recibí su mensaje (que por cierto casi no leo porque me llegó a la bandeja de correo no deseado) y me sorprendió de tal manera que se me pusieron, como le dije, los pelos de punta. Y lo digo así porque, como lo dijo Justo Navarro en la introducción que hace a la novela "El cuaderno rojo" de Paul Auster, hay coincidencias y casualidades con las que te mueres de risa, y hay coincidencias y casualidades con las que te mueres. Y punto. Esto fue de las primeras, obviamente. De otra forma no estaría aquí hablando de lo que hablo. Y fue de las primeras porque yo he escrito una novela titulada "Conducir un trailer", que publicará en breve Random House Mondadori, en la cual no hice otra cosa que cine. O lo que yo entiendo por hacer cine. Es como una especie de punto de vista cinematográfico, como una especie de narrador de secuencias, de cuadros, de enfoques. Lo mismo he hecho con muchos de los microrrelatos que escribo, nada más que hasta antes del mensaje de Carlos Sariñana no había tenido ningún contacto con ningún cineasta. En fin. Que si bien es cierto de este conector no puede salir más que humo, tan bien es cierto que lo último que se pierde (y debe perderse) es la esperanza. Vamos, pues, a ver qué nos depara esta cinta.