viernes, febrero 29, 2008

Espiral

Es verdad que tengo que venir más a este agujero. Pero los días se me van acumulando. Las horas se me van acumulando. Todo se me va acumulando de una forma espantosa en las costillas, en la espalda, en la nuca. Ayer traía precisamente un dolor terrible en el nacimiento de la nuca. Una mano torpe me la presionaba de adentro hacia afuera y de afuera hacia dentro. En un momento llegué a pensar que me dejaría en la nuca un agujero como este. Como este blog al que casi no puedo venir. En algún comentario me lo decían. ¿Por qué no actualizas el blog? ¿Para qué lo tienes entonces? Y tiene razón. Una carpeta más, otra carpeta menos, qué más da. En mi cabeza tengo las carpetas que tengo en la computadora, las tengo por orden alfabético: la carpeta de la narrativa, la carpeta de la poesía, la carpeta de los gastos diarios, la carpeta de lo porvenir, etcétera. Algún día quisiera sólo echarme en la cama a dormir, y dormir con los pies apuntando hacia ninguna parte. Pero no, en esta vida hay que llegar siempre a alguna parte, y llenar carpetas de todo tipo porque entre más carpetas uno llene es mejor la recompensa, a saber. Si llenas bien la carpeta de la narrativa tendrás éxito como novelista. Si llenas bien la carpeta de los gastos diarios es probable que te conviertas en un banquero de renombre. Y así. Todo es llenar carpetas. Todo es mantener la cabeza llena de folios desparpajados para, por lo menos, no sentir la distancia. Para por lo menos no saber que mis fronteras son el mar y el abismo. Y que para llegar a mi país, desde este otro país que no existe, sólo necesito cerrar los ojos y aguantar la respiración.

8 comentarios:

Michelle dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

AAh! que descanso... si no tuvieramos donde descargar nuestros nudos, como tu lo haces en carpetas ¿en donde parariamos?.
tu relato, siempre posee el sello.

Anónimo dijo...

Yo tengo mi carpeta de odio...

http://www.metroflog.com/Guedea

Héctor Guedea dijo...

Muy buen escrito bro!!.
Me ha tocado ver esas carpetas de tu computadora, y podría asegurar que las de tu cabeza, tienen un mejor orden!.

Charlotte dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lucciana dijo...

Uno “llena” esas “carpetas”, no por un simple hecho absurdo o quimérico, sino porque vas detrás de lo que anhelas (como todos los seres humanos) de eso deseo rilkeano que hace que se encuentren en nuestras vidas estas “ausencias que nos hacen vivir”. Porque el deseo de ir tras la búsqueda de lo que requieres, eso es amici, lo que nos permite continuar. Sigue escribiendo y no te ausentes más.

Edgar Paul Palacios Reyes dijo...

Chale, creo que las carpetas en mi cabeza tienen virus...

Anónimo dijo...

eso! cerrar los ojos es apenas para agarrar fuerzas, pa seguir jalando la carreta...llenar carpetas, para entre tejer la vida en ellas, armarlas al vuelo (algunas no la de los gastos, jej!) y luego recrearte en tus huellas...me gusta la reflexión.